¡Evita lesiones hoy! Elasticidad y Flexibilidad

Es lo mismo? No. Constantemente me encuentro con personas aficionadas o dedicadas al deporte que no saben las diferencias básicas entre los términos “elasticidad” y “flexibilidad”. Dichos términos son muy importantes para la practica de la rutina de calentamiento, así como en la fase posterior al workout. Pero, ¿qué es cada uno?
Flexibilidad es la capacidad de estirar al máximo un músculo.
Elasticidad es la capacidad de un músculo de poder estirarse, pero además, de regresar a su posición inicial.
Una vez definidos los conceptos, es importante agregar que su aplicación en las rutinas de ejercicio no debe ser de manera aislada, es decir, tiene que combinarse flexibilidad y elasticidad para encontrar un balance que de como resultado un buen desempeño y funcionalidad en el deporte. Tanto los trabajos de flexibilidad como los de elasticidad son igual de importantes, sin uno no existe el otro.

¿Cómo los trabajamos?

La flexibilidad, se trabaja mediante movimientos pasivos, estos son: movimientos sostenidos al máximo grado de elongación (alargamiento). Es importante mencionar, que el sostener al “máximo” grado no se traduce como forzar desde un inicio al cuerpo, si no comenzar mediante algunas repeticiones el trabajo e ir progresando hasta alcanzar el mayor estiramiento posible, de acuerdo a nuestras posibilidades. Es recomendable trabajar los movimientos pasivos en pareja, siempre y cuando ambos conozcan sus límites, para evitar cualquier tipo de lesión.
La elasticidad, se trabaja con movimientos activos, estos son: rebotes, oscilaciones, balanceos, entre otros. El trabajo con elasticidad debe partir de una posición de “0” o de reposo, hasta llegar al mayor grado elástico que el cuerpo pueda alcanzar y regresando a la posición “0”, para concluirlo.

Ser constante y paciente son los mejores consejos que se pueden dar al momento de realizar ejercicios de flexibilidad y elasticidad

Tanto en los trabajos de flexibilidad como de elasticidad puede existir un grado de incomodidad o inclusive de dolor, esto es normal ya que se le está exigiendo al cuerpo que realice un esfuerzo y salga de su zona de confort. ¡CUIDADO!, el dolor es normal siempre y cuando sea “dolor placentero” o no se vuelva insoportable, si el dolor es extremo o evidentemente dañino, es recomendable reducir la intensidad del mismo o suspender el ejercicio.

Los beneficios.

Ser constante y paciente son los mejores consejos que se pueden dar al momento de realizar ejercicios de flexibilidad y elasticidad, ya que con el tiempo esto otorgará al atleta un cuerpo con más resistencia en la práctica de los mismos. Así también, confiar en el juicio de nuestro cuerpo al momento de poner en práctica cualquier ejercicio que incluya alguno de estos conceptos, ya que si se intenta ser más agresivo con el cuerpo para ganar una mayor elasticidad o flexibilidad en menor tiempo, el cuerpo resultará perjudicado.
Acude con tu entrenador(a) para crear una rutina adecuada y que vaya con tu cuerpo, así como con tu habilidad para calentar y enfriar. Todos los cuerpos son distintos, por lo tanto no esperes que algo que funciona para alguien más (inclusive si tiene tus mismas características) funcione para ti.
Y nunca dejes a un lado la regla de oro: SIEMPRE hay que tener una rutina de calentamiento. Realiza ejercicios de elasticidad y flexibilidad de manera correcta previo a tu entrenamiento, para obtener de manera mas optima mucho mejores resultados.