Saber estirar bien los grupos musculares que hemos trabajado es tan importante como nuestros entrenamientos y hay que prestarle una mínima concentración para realizarlos correctamente.
Debemos estirar antes y después.
Antes, para mejorar la flexibilidad de nuestra musculatura y preparar los músculos para el movimiento, (de esta manera evitaremos lesiones), y después porque ayuda a que los iones de calcio, encargados de la contracción muscular, se regeneren, el ácido láctico, que se acumula en la sangre del tejido muscular, fluya y haya una mejor oxigenación y circulación sanguínea. De esta manera, la rigidez post entreno no es tan “brutal” y ayudarás a la correcta tonificación del músculo trabajado.
A nuestros estiramientos, deberíamos dedicarles de 20 a 30 segundos por cada grupo muscular y deben ser lentos y relajados.
Así que ya sabes! Entrenar es un TODO, de principio a fin.
Le pondrás más atención a tus estiramientos?
A por ello!!!!
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